martes, 12 de abril de 2011

Tu tipo de cabello

Tener un pelo brillante y saludable no es muy difícil si eres consciente de cuál es tu tipo de cabello y de cómo debes tratarlo.

Si alguna vez te has preguntado por qué tu pelo nunca tiene es aspecto de las magníficas cabelleras que lucen las chicas de las portadas de las revistas, por mucho que lo rices o que lo alises o por muchos tratamientos que te apliques, existe la posibilidad de que el problema no se deba a ti, ni a tu peluquero ni a los productos que utilizas: puede que se trate de tu tipo de cabello. Cada uno se comporta de un modo diferente, le favorecen más ciertos peinados y necesita unos cuidados específicos para que se mantenga sano y fuerte, razón por la cual es tan importante conocerlo. Para averiguar cuál es tu tipo de cabello deberás empezar por responder a una serie de preguntas: ¿Tienes el pelo rizado, ondulado, liso o afro? ¿Es fino o grueso? ¿Seco o graso?

¿Qué tipo de pelo tienes?

Para saber cuál es tu tipo de cabello, debes fijarte en estos tres aspectos:

- Estructura: observa si tu pelo es liso o rizado.

- Textura: más que el aspecto general de tu pelo, debes ver si tus cabellos son finos o gruesos; tanto la estructura como la textura vienen determinadas por los genes.

- Estado: valora si tu cabello es seco o graso. Esta circunstancia cambia a veces con el tiempo: por ejemplo, puede ser graso en la adolescencia, normal hacia los 20 o 30 años y seco en torno a los 40. Factores como los tratamientos capilares agresivos, el estrés o la excesiva exposición al sol o a la calefacción también pueden alterar su estado.

En lugar de obsesionarte con los problemas de tu cabello, piensa en sus ventajas y, en vez de lucha contra él, aprende a sacarle partido.

Estructura

Según su estructura, el cabello puede ser liso, ondulado, rizado o afro. Para saber cuál es la estructura de tu pelo, observa qué aspecto presenta cuando dejas que se seque de forma natural, sin aplicarle ningún tratamiento.

  • Cabello liso
El cabello liso es suave y brillante, porque la cuticula que lo recubre se extiende de forma plana, reflejando la luz. Cada pelo por separado es recto o, si se trata de una melena larga, se va curvando ligeramente hacia el extremo final. Este tipo de cabello puede parecer ondulado cuando está húmedo, pero se alisa al secarse.

- Peinados recomendados: el pelo liso se presta a los recogidos de todo tipo y a las melenas cortas desflecadas. No malgastes el tiempo con tenacillas rizadoras; al cabo de pocas horas, los rizos se habrán deshecho.

- Consejo: para sacar el mayor partido al brillo natural del pelo liso, aplícate regularmente un tratamiento acondicionador con aceite caliente.

  • Cabello ondulado
El cabello ondulado cae suavemente desde las raíces, formando ondas amplias que resultan más evidentes si se lleva largo. Cada cabello por separao tiene forma de "S". El pelo ondulado suele ser grueso. Si lo cepillas cuando está húmedo queda bastante liso, pero si dejas que se seque de manera natural, las ondulaciones vuelven a aparecer. 

- Peinados recomendados: considérate afortunada si tienes el pelo ondulado, pues éste es uno de los tipos más versátiles, y responde bien a una gran variedad de técnicas de peluquería. Puedes probar tanto los peinados lisos como los rizados, y llevar el pelo corto, largo o media melena. 

- Consejo: refuerza las ondas naturales con una crema potenciadora de rizos o, si optas por un acabado liso, utiliza un suero alisador y planchas para el cabello. 
  • Cabello rizado
El cabello rizado tiene mucho cuerpo. Cuanto más corto se lleva, más se "dispara". Cada pelo por separado tiene forma de "S" apretada y, aunque se alisa cuando está mojado, recupera el rizo natural al secarse. Algunos cabellos rizados se alisan si se dejan crecer, pues su propio peso deshace los rizos. 

- Peinados recomendados: el pelo rizado tiene mucho volumen de manera natural, de modo que acepta muy bien los peinados voluminosos, especialmente si se lleva el cabello largo. Sin embargo, los peinados cortos y los cortes capeados pueden resultar demasiado anchos, por lo que es mejor que los evites si tienes la cara redonda. 

- Consejo: el pelo rizado tiende a encresparse, así que mantenlo a raya y sale una dosis extra de brillo utilizando una crema antiencrespamiento para cabello rizado. 
  • Cabello afro
Este tipo de cabello crece formando rizos apretados. Cada cabello por separado presenta la forma de una pequeña espiral. Su aspecto es áspero porque tiene mucho cuerpo, pero en realidad es muy fino. El cabello afro debe tratarse con delicadeza, porque la cutícula que lo recubre es porosa y, en consecuencia, bastante frágil. 

- Peinados recomendados: si llevas el pelo suelto, se verá suave y con mucho volumen. Si quieres lucir un aspecto más arreglado, puedes recogértelo en una trenza, y para un acabado liso, prueba el alisado químico. Utiliza productos acondicionadores para darle brillo. 

- Consejo: el alisado químico es el más apropiado para los cabellos afro, pues no sobrecalienta ni daña tanto el pelo como las planchas. 

Textura

La textura del cabello condiciona su aspecto y su tacto y lo hace más o menos apto para según qué peinados. Aunque viene determinada por los genes, puede modificarse con algunos productos y tratamientos capilares. 
  • Cabello fino
De diámetro menor que el medio o el grueso, este tipo de cabello es suave y sedoso y puede mostrar un brillo magnífico. Sin embargo, tiende a tener un aspecto lacio y a parecer falto de vida tras el lavado y, por otro lado, la aplicación de excesivos productos puede hacer que caiga lacio y sin gracia. Aunque sea fino por naturaleza, algunos tratamientos químicos como los tintes y los productos de permanentado pueden reforzarlo y darle más cuerpo.

- Cortes recomendados: a los cabellos finos les van muy bien las medias melenas con cortes capeados o los peinados cortos despuntados con movimiento, pues de esta manera adquieren más cuerpo; no te dejes el pelo muy largo ni te hagas cortes rectos, pues la melena se vería lacia mustia. 

- Consejo: aumenta el atractivo de tu cabellera con un voluminizador para cabello fino, por ejemplo en forma de espuma, y termina el peinado con una laca de fijación fuerte. 
  • Cabello medio
Tal y como indica su nombre, el cabello de textura media representa un afortunado punto intermedio entre el cabello fino y el grueso. Es el más fácil de cortar y peinar, tiene mucho cuerpo sin resultar tosco ni áspero y responde bien a la mayoría de los productos para el acondicionamiento del peinado. 

- Cortes recomendados: este tipo de pelo admite cualquier corte, desde los largos y clásicos hasta los cortos y atrevidos, incluidos los intermedios y los recogidos. 

- Consejo: el cabello medio responde bien tanto a las técnicas y a los productos de alisado como a los de rizado, de modo que puedes probar distintos peinados. 
  • Cabello grueso
El cabello grueso tiene un diámetro mayor que otros tipos de pelo y también más cuerpo, de manera que cuando está mojado parece fuerte y espeso. Puede dar sensación de aspereza y, sin está muy seco o dañado, puede tener aspecto de alambre. 

- Cortes recomendados: las formas muy estructuradas y los cortos largos y ondulados van bien a los cabellos gruesos; pero si están demasiado cortos, pueden ponerse de punta. 

- Consejo: las mascarillas acondicionadoras suavizan el cabello grueso y facilitan su peinado. 

Estado

Para comprobar el estado de tu cabello, deja que se seque de forma natural, no le apliques ningún producto durante un día y busca signos de sequedad o de grasa, especialmente en las puntas y en las raíces. 
  • Cabello graso
El cabello graso es el que presenta un aspecto grasiento y caspa en las raíces, aunque las puntas parezcan resecas. Esto puede deberse a factores como el estrés o el hábito de lavarlo y cepillarlo demasiado a menudo, lo cual tiene como consecuencia la sobreestimulación de las glándulas productoras de grasa del cuero cabelludo. Utiliza un champú suave que no deje residuos y un acondicionador ligero para las puntas. Evita los productos que contienen silicona, aceites o lanolina, pues se quedan adheridos al cabello y le dan un aspecto lacio y sucio. 

- Consejo: para mejorar el aspecto del cabello graso entre lavados, vaporiza un poco de agua sobre las raíces y sécalo con el secador utilizando un peine, para eliminar el posible exceso de grasa. 
  • Cabello normal
Si tu cabello no es ni graso ni seco, tienes la suerte de tener un cabello normal. Este tipo de pelo responde estupendamente a los cuidados habituales y soporta bien las agresiones del medio en el que vives. Ayúdale a que se mantenga siempre sano lavándolo y acondicionándolo con esmero. 

- Consejo: en invierno, utiliza un champú y un acondicionador con una fórmula más enriquecida para proteger tu cabello de la calefacción y del frío del exterior. 
  • Cabello seco
Si lo dejas secar de forma natural, el cabello seco puede parecer frágil al tacto y falto de vida; las puntas pueden tener aspecto lanudo o pajizo. Lava y acondiciona tu pelo con productos suaves para cabellos secos, y aplícate una vez a la semana una mascarilla capilar que hidrate el cabello en profundidad. 

- Consejo: el empleo habitual de productos "dos en uno" con acondicionador no es suficiente para aportar a este tipo de cabello la hidratación necesaria. 


Fuente: La guía esencial de belleza de RBA

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