Tus Trucos de belleza

Convierte tus labios en el centro de atención utilizando un lápiz y una barra de labios de color ciruela con un ligero toque dorado.

PASO A PASO: labios resplandecientes

El uso combinado de una barra de labios y un lápiz para el contorno dará a tus labios volumen y un look perfecto para salir de noche. Para un acabado más discreto, sáltate los pasos del 1 al 3 y aplica el color con la barra.

1. Empieza repasando el labio superior con un lápiz para el contorno de labios de color ciruela un par de tonos más oscuro que el de tus labios. Después redondea los piquitos para suavizar el look final y avanza hacia los ángulos de la boca con trazos ligeros y cortos. Ten en cuenta que es mejor retocar al final que dibujar una línea larga y poco firme.

2. Sin salirte del contorno natural de los labios, repasa ahora con el lápiz ciruela la línea del labio inferior. Presta especial atención a la parte central, y ejerce en este punto un poco más de presión para crear la impresión de cierta oquedad. Esta línea exterior creará una especie de barrera que impedirá que se corra el color de la barra de labios.

3. A continuación, da una capa de color a los labios utilizando el lápiz. Para evitar los posibles arañazos en la delicada piel de los labios, comprueba que la punta del lápiz no esté demasiado afilada. Traza primero rayas horizontales cortas y después extiende el color suavemente con el dedo para lograr un acabado más natural.

4. Pasa un pincelito plano por la punta de una barra de labios del mismo color que el lápiz. Comenzando por el centro del labio superior, extiende el color hacia arriba y hacia fuera, luego pasa al centro del labio inferior y extiende también el color hacia fuera. Termina repasando por el interior todo el contorno de los labios, con mucho cuidado para no salirte de la línea.

- El toque final: En esta foto los labios son el centro de atención, pero puedes darle a tu rostro un último toque con los reflejos dorados y el tono ciruela de los labios. Escoge una sombra de ojos de un color dorado oscuro, ponte una máscara de pestañas de un tono ciruela y termina con un ligero brochazo de polvos de sol.

Dónde hay que poner reflejos

Si añades a tu maquillaje habitual unos toques que reflejen la luz, conseguirás un acabado joven y fresco. La clave del éxito consiste en aplicarlos con mucha sutileza, y sólo en algunas áreas específicas del rostro.

· Cejas:

- Efecto: un toque de sombra de ojos dorado debajo de las cejas hará que los ojos parezcan más grandes, con mucha luz y espacio alrededor.

- Aplicación: con el dedo meñique, date unos toques justo debajo de la ceja con un poco de sombra de ojos en crema de un color dorado metálico. Extiéndela luego con cuidado, hasta crear una fina de brillo y evitando llegar hasta la cuenca del ojo, pues podría acumularse en las arrugas.

· Ángulo interno de los ojos:

- Efecto: un toque de color brillante en el ángulo interno de cada ojo hace que éstos parezcan más grandes y les da brillo.

- Aplicación: dibuja un punto en el ángulo interno de cada ojo con un lápiz de ojos color platino. Otra opción es utilizar una sombra en crema de color plata metálico. Da un ligero toque con el aplicador y después extiende suavemente el color con el dedo meñique para obtener un acabado difuminado.

· Pómulos:

- Efecto: si tiene unos buenos pómulos, un toque de luz sobre ellos los realzará. En caso contrario, conseguirá dar la impresión de que tienes una magnífica estructura ósea.

- Aplicación: da unos toques con un iluminador en polvo a lo largo del borde superior de tu pómulo. Utilizando una brocha de cerdas suaves, extiéndelo hacia las sienes con movimientos ligeros. No te apliques iluminador en las mejillas, pues ello produciría un efecto brillante, en lugar de húmedo.

· Labio inferior:

- Efecto: los maquilladores confían ciegamente en un toque luminoso en el labio inferior para potenciar el atractivo de la boca. La luz rebota en él y consigue que los labios parezcan más llenos y modelados.

- Aplicación: ponte un punto de brillo o de sombra en polvo plata metálico en el centro del labio inferior. Suaviza luego el color en los bordes, utilizando un pincel para evitar mancharte los dedos y que el color se extienda por fuera del contorno de los labios.


Fuente: La guía esencial de belleza de RBA