viernes, 22 de abril de 2011

Pelo en rebeldía

Es asombroso cómo un cabello despeinado puede afectar a la percepción que una tiene de sí misma. Si sigues estos consejos, podrás convertir ese día que tu pelo tiende a alborotarse en una buena jornada. No vuelvas a deprimirte por eso.

En algún momento, todas hemos tenido un día en el que nuestro pelo tiene un aspecto terrible. Suele presentarse cuando menos nos conviene: ese día en que necesitaríamos lucir un pelo rebosante de brillo y vitalidad (tenemos una entrevista de trabajo, una cita, una boda...) nos levantamos con el cabello disparado o lacio y sin vida, y todo sin razón aparente. Pero el hecho es que cuando nuestro pelo no tiene buen aspecto existe una causa y, afortunadamente, tiene solución.

¿Cuáles son las causas?

Cada tipo de cabello suele tener sus propios problemas:

  • El cabello fino, normal o seco se carga a menudo de electricidad estática
  • El cabello liso, graso y fino puede tener un aspecto lacio y sin vida
  • El cabello ondulado y grueso es más propenso a dar aspecto de recién levantada de la cama
  • El cabello liso y fino da problemas para mantener los recogidos
  • El cabello rizado, afro y seco se encrespa con frecuencia
  • El cabello graso suele ir unido a raíces grasientas 
Siempre bien peinada

Doma en un momento un cabello rebelde aplicando estas ingeniosas técnicas, nuestros trucos de experto y unas sencillas soluciones de peinado. 

- Problema: la electricidad estática 

1. Causas: cabello electrizado (generalmente a causa del frío y la calefacción), unido a la mala hidratación. 

2. Prevención: cámbiate a un champú y a un acondicionador algo más enriquecidos que los que uses habitualmente - hidratante y antiestático - y aplícate sobre el cabello húmedo un producto para el peinado enriquecido antes de secarte con el secador (sobre el cabello seco podría cargar aún más de electricidad el cabello). La cera es ideal para peinar el cabello propenso a cargarse de electricidad, pues hidrata y alisa el pelo. 

3. Remedio rápido: para prevenir la electricidad, rocía un poco de laca sobre un cepillo plano o un peine de púas anchas y péinate suavemente de las puntas alas raíces. No te cepilles mucho, pues así no resolverás el problema. Si no tienes laca a mano, extiende un poco de cera por el cabello directamente con los dedos. 

4. Consejo: cómprate un secador de pelo iónico, pues estos aparatos arrojan iones negativos, que aplanan la cutícula del pelo y anulan los iones de la energía estática. 

- Problema: pelo de recién levantada

1. Causas: al cabello le haría falta ya un lavado o un corte, problemas a los que se añade la fricción contra la almohada y las vueltas en la cama

2. Prevención: utiliza almohadas de raso; las de algodón producen frotamiento contra la cutícula del pelo cada vez que te mueves en la cama. El flequillo resulta especialmente problemático, de modo que arréglatelo cada cuatro o seis semanas. Vete siempre a la cama con el cabello seco; si está húmedo o pegajoso debido a productos para el peinado, te dará problemas al levantarte.

3. Remedio rápido: si tienes el pelo largo pon una nuez de espuma sobre el área donde está el problema, coloca un cepillo redondo pequeño o una plancha para alisar el pelo tan cerca de las raíces como puedas y deslízalo en la dirección deseada. Para el cabello corto, emplea un poco de gel o sujétalo con una horquilla o un pasador. 

4. Consejo: si tienes el cabello enmarañado, pasa por él un peine de púas anchas en lugar de un cepillo. 

- Problema: cabello lacio y falto de vitalidad

1. Causas: la aplicación de productos que privan al cabello de sus aceites naturales, el uso excesivo de producto o la necesidad de un lavado. 

2. Prevención: lávate bien el pelo y asegúrate de enjuagarlo bien: ten en cuenta que una dosis de champú tarda unos 5 minutos en aclararse. Si tu pelo sigue pareciendo lacio, prueba con un doble secado: aplícate espuma en las raíces, pon la cabeza hacia abajo y sécate el pelo con secador; ponte un poco más de espuma en las raíces y pásate de nuevo el secador. Utiliza un cepillo con agujeros para airear el cabello y darle volumen, pasándolo hacia arriba en las raíces, con el fin de levantarlo. 

3. Remedio rápido: peina suavemente hacia atrás las raíces, poniendo la cabeza hacia abajo y pasando los dedos por las raíces varias veces. Ponte un poco de laca y no lo peines hacia arriba: el cabello lacio se baja enseguida.

4. Consejo: si te peinas el cabello en contra de la dirección normal del crecimiento, lograrás levantarlo y pierda el aspecto lacio.

- Problema: recogido deshecho

1. Causas: un peinado complicado puede hacer que incluso el más estudiado de los looks se venga abajo.

2. Prevención: deja pasar un día después de lavarte el pelo cuando quieras hacerte un peinado especial. Los recogidos simples son los que duran más - cuando más enrevesado sea el peinado, más fácil será que se deshaga - , así mejor que optes por una coleta sencilla. Sujeta el pelo con una goma, dobla el extremo de la coleta hacia abajo, fíjala y coloca un pasador bonito. Para suavizar el estilo, deja algunos mechones sueltos por delante y rízalos con las tenacillas.

3. Remedio rápido: si no tienes a mano todo lo necesario para arreglarte el pelo, péinate como lo haces habitualmente, pero esta vez dale a tu cabello un toque diferente. Enrolla el cabello alrededor de los dedos en las raíces para levantarlo un poco, colócalo detrás de las orejas si sueles llevarlo por encima de ellas y péinate suavemente hacia atrás para crear más volumen, o bien anima el peinado con un par de horquillas brillantes o una flor de tela.

4. Consejo: resístete a la tentación de tocarte el pelo una vez que hayas terminado el recogido: los retoques constantes pueden hacer que tu peinado ceda rápidamente.

- Problema: encrespado

1. Causas: un secado demasiado enérgico y la rutina del cepillado pueden alterar el tallo de pelo y dar lugar a cutículas agrietadas y erizadas.

2. Prevención: trata tu pelo con respeto. Antes de ponerlo bajo el secador, aplícale un suero o una espuma protectora o desencrespante, desde un cuarto de su longitud hasta las puntas. Utiliza un difusor y el secador con el aire no muy caliente, y mantén el aparato a una distancia de 2'50 cm del pelo, como mínimo. Sustituye tu cepillo por un peine de púas anchas y, una vez a la semana, deja que el pelo se seque de forma natural, al aire, y aplícate un acondicionador para que se mantenga hidratado.

3. Remedio rápido: humedécete el pelo con una suave vaporización de agua, sécalo con el secador hasta que esté casi seco y liso o aplícate un poco de suero. Si tu cabello es muy rebelde recógetelo hacia atrás, y si tienes el pelo corto, péinatelo por detrás de las orejas con un poco de gel.

4. Consejo: compra productos que contengan componentes antihumedad, porque prolonga la duración del peinado.

- Problema: raíces grasas

1. Causas: una mala técnica y unos productos inadecuados, así como falta de tiempo.

2. Prevención: si las raíces grasas son un problema recurrente, necesitas revisar los productos que utilizas y tu rutina de cuidado del cabello. ¿Es tu champú el adecuado para tu tipo de pelo? Si su fórmula es muy enriquecida, es posible que no lo estés aclarando debidamente. Cuando te laves el pelo, presta especial atención a las áreas más grasas - generalmente, la coronilla - y aclárate el pelo con abundante agua. No te pongas acondicionador en las raíces y, cuando tengas el pelo seco, tócatelo lo menos posible, para no extender la grasa aún más.

3. Remedio rápido: una pizca de talco en las raíces absorberá la grasa. Masajéala un poco y después cepíllate el pelo. Mejor aún será que utilices un champú en seco, un producto diseñado especialmente para combatir las raíces grasas.

4. Consejo: cuando te seques el pelo con el secador, utiliza el aire tibio, el excesivamente caliente estimula la producción de aceites y hace que las raíces sean aún más grasas.


Fuente: La guía esencial de belleza de RBA

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